El estilo de liderazgo ejemplar: liderar con el ejemplo

¿Alguna vez has trabajado con alguien que no solo habla de excelencia, sino que la vive y te inspira a hacerlo también? Ese líder que marca el ritmo con su propio trabajo, estableciendo estándares tan altos que quieres dar lo mejor de ti solo para estar a la altura. Ese es el estilo de liderazgo ejemplar, uno de los más poderosos (pero también más desafiantes) propuestos por Daniel Goleman.

El líder ejemplar guía a través de sus acciones, mostrando lo que significa ser comprometido, eficiente y excelente en el trabajo. Su lema podría ser algo como: “Hazlo como yo lo haría.” Este estilo no es solo una forma de liderar, es una declaración de intenciones: un estándar que el líder personifica en todo momento.

¿Qué es el estilo de liderazgo ejemplar?

El liderazgo ejemplar se basa en mostrar con tus acciones lo que esperas de los demás. Los líderes que usan este estilo tienen estándares altísimos y esperan lo mismo de su equipo. Son perfeccionistas, trabajadores incansables y suelen tener un dominio impresionante de su área. Su enfoque está en los resultados, y motivan a su equipo no tanto con palabras, sino con su ejemplo.

Es un estilo que funciona muy bien cuando el equipo es competente, motivado y capaz de seguir el ritmo del líder. Pero, como veremos más adelante, también tiene sus limitaciones.

¿Cómo actúa un líder ejemplar?

1. Establece estándares altos: El líder ejemplar no se conforma con resultados promedio; siempre busca lo mejor.

2. Predica con el ejemplo: No pide nada que él mismo no esté dispuesto a hacer. Su trabajo y dedicación hablan por sí mismos.

3. Es altamente productivo: Este líder suele ser el más rápido, eficiente y competente del equipo.

4. Es exigente: Espera que todos sigan su ritmo y cumplan con los estándares establecidos.

5. Prefiere el “hacer” al “decir”: En lugar de largas reuniones o explicaciones, muestra cómo deben hacerse las cosas y espera que los demás lo imiten.

Lo bueno del estilo ejemplar

Cuando se usa en el momento adecuado, este estilo puede ser increíblemente efectivo. Aquí algunos de sus beneficios:

• Inspira excelencia: Ver a un líder que trabaja con dedicación y compromiso puede motivar al equipo a elevar su nivel.

• Genera resultados rápidos: Este estilo se enfoca en la acción, lo que permite avanzar rápidamente hacia los objetivos.

• Promueve la autodisciplina: Los altos estándares del líder ejemplar ayudan a que el equipo desarrolle hábitos de excelencia.

• Ideal para equipos expertos: Si lideras a personas con experiencia que pueden seguirte el ritmo, este estilo fomenta un desempeño de alto nivel.

Lo malo del estilo ejemplar

Aunque tiene muchas ventajas, el liderazgo ejemplar no es para todas las personas ni para todas las situaciones. Aquí algunos de sus desafíos:

1. Puede ser intimidante: Los estándares altos del líder pueden hacer que algunos miembros del equipo se sientan inseguros o insuficientes.

2. Desgasta al equipo: No todos pueden mantener el ritmo de un líder ejemplar, lo que puede llevar a agotamiento o frustración.

3. Falta de comunicación: Al enfocarse tanto en el “hacer”, este estilo a veces descuida el “explicar” o el “escuchar”.

4. Desanima la innovación: Cuando el líder siempre marca el camino, los demás pueden sentir que no hay espacio para sus propias ideas o iniciativas.

¿Cuándo usar este estilo?

El estilo ejemplar es más efectivo en situaciones donde el equipo ya tiene un alto nivel de competencia y motivación. Algunos ejemplos son:

  • Proyectos con metas claras: Cuando los objetivos están bien definidos y lo único que falta es ejecutarlos con rapidez y precisión.
  • Equipos de alto rendimiento: Este estilo funciona muy bien con personas que ya son expertas en su área y están dispuestas a seguir el ejemplo del líder.
  • Momentos de crisis: Cuando hay presión para entregar resultados inmediatos, el liderazgo ejemplar puede ayudar a enfocar al equipo y avanzar rápidamente.
  • En tiempos de cambio: Cuando el equipo necesita un ejemplo clara de como enfrentar nuevos retos. Si quieres conocer más el impacto de un líder positivo durante los momentos de cambio de recomiendo nuestro artículo Adaptación al cambio.

¿Cómo ser un líder ejemplar sin abrumar al equipo?

Si decides adoptar este estilo de liderazgo, es importante hacerlo con equilibrio. Aquí algunos consejos para evitar los efectos negativos:

1. Ajusta tus expectativas.

Recuerda que no todos tienen tus mismas habilidades o experiencia. En lugar de exigir perfección inmediata, ayuda a tu equipo a crecer hasta alcanzar los estándares.

2. Sé un mentor, no solo un modelo.

No solo muestres cómo se hacen las cosas, sino que también guía y explica. Ayuda a tu equipo a entender el por quédetrás de tus acciones.

3. Reconoce los esfuerzos.

Es fácil dar por sentado el trabajo duro de los demás cuando estás enfocado en los resultados. Asegúrate de celebrar los logros de tu equipo, incluso los pequeños.

4. Escucha a tu equipo.

En lugar de asumir que tu forma es siempre la mejor, fomenta el diálogo. Pregunta: “¿Cómo creen que podemos mejorar esto?” o “¿Qué ideas tienen para hacerlo diferente?”

5. Usa este estilo de forma temporal.

El liderazgo ejemplar es excelente para momentos específicos, pero no debe ser tu único enfoque. Combínalo con otros estilos para mantener el equilibrio y la moral del equipo.

El estilo ejemplar en acción

Imagina que lideras un equipo de desarrollo de software y están trabajando contra reloj para lanzar un producto importante. En lugar de dar largas instrucciones, te sientas con el equipo y comienzas a programar junto a ellos, resolviendo problemas en tiempo real y mostrando cómo abordar las tareas más complejas.

Tu ejemplo inspira al equipo a trabajar con más dedicación y confianza, porque ven que no estás solo pidiendo resultados, sino que estás dispuesto a involucrarte y trabajar al mismo nivel.

Sin embargo, una vez que el proyecto termina, te tomas el tiempo para reconocer su esfuerzo, escuchar sus ideas sobre cómo mejorar el proceso y, si es necesario, relajar el ritmo para evitar el agotamiento.

Concluyendo

El estilo de liderazgo ejemplar es una herramienta poderosa para alcanzar la excelencia y motivar a los equipos, pero también puede ser un arma de doble filo si no se maneja con cuidado. Liderar con el ejemplo no significa solo trabajar duro; significa inspirar, enseñar y dar espacio para que los demás brillen también.

Como dice Daniel Goleman, “los líderes ejemplares deben equilibrar sus altos estándares con empatía y apoyo, para que su equipo no solo los admire, sino que también crezca junto a ellos”. Si logras ese equilibrio, no solo alcanzarás resultados impresionantes, sino que también construirás un equipo más fuerte y comprometido.¿Te ha tocado trabajar con un líder ejemplar o liderar de esta manera? ¿Qué retos y beneficios has visto en este estilo? ¡Déjanos tus comentarios y prepárate para el próximo estilo de liderazgo! 

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