Hábito 3: pon primero lo primero – Domina tus prioridades

¿Alguna vez sientes que estás ocupado todo el tiempo pero no avanzas en lo realmente importante? Es como si la lista de pendientes nunca terminara y, al final del día, te preguntas: ¿De verdad hice algo significativo hoy? Ahí es donde entra el Hábito 3: Pon Primero lo Primero. Stephen Covey nos enseña que ser eficiente no es suficiente: ser efectivo significa concentrarte en lo que realmente importa.

¿Qué significa poner primero lo primero?

En este hábito se trata de priorizar tus acciones según lo que más valoras y lo que te acerca a tus metas a largo plazo. No se trata solo de estar ocupado o de tachar tareas de una lista interminable, sino de asegurarte de que estás invirtiendo tu tiempo y energía en actividades que realmente importan.

Covey lo explica usando una herramienta clave: la Matriz de Administración del Tiempo. Según él, todas las actividades se dividen en cuatro cuadrantes según dos criterios:

1. Urgencia: ¿Esto necesita atención inmediata?

2. Importancia: ¿Esto contribuye a tus metas y valores?

El objetivo es dedicar tu tiempo al Cuadrante 2: lo importante pero no urgente. Es aquí donde están las acciones estratégicas: planificar, aprender, construir relaciones y prevenir problemas antes de que se vuelvan urgentes.

¿Cómo funciona la matriz?

Para aclararlo, la matriz divide tus tareas en cuatro cuadrantes:

• Cuadrante 1 (Urgente e Importante): Crisis, problemas apremiantes y deadlines. Aquí están las cosas que debes hacer ahora mismo.

• Cuadrante 2 (No Urgente pero Importante): Planificación, mejora personal, prevención, y actividades estratégicas que tienen un impacto duradero en tu vida. Este es el cuadrante que debes priorizar.

• Cuadrante 3 (Urgente pero No Importante): Interrupciones, correos no esenciales, reuniones sin propósito. Parecen importantes, pero no lo son.

• Cuadrante 4 (No Urgente ni Importante): Actividades que consumen tiempo, como redes sociales sin sentido o tareas irrelevantes. Aquí es donde debes evitar gastar tu energía.

Si quieres entender más a fondo esta herramienta, consulta nuestra entrada del blog dedicada a la Matriz de Eisenhower. Allí profundizamos en cómo identificar cada tipo de tarea y aprovechar tu tiempo al máximo.

¿Cómo actúa alguien que prioriza lo importante?

1. Se enfoca en lo esencial: En lugar de reaccionar a todo lo que pasa, eligen conscientemente dedicar tiempo a actividades que tienen un impacto real.

2. Dice “no” a lo innecesario: Saben que cada “sí” a algo sin importancia es un “no” a algo que realmente vale la pena. Y no tienen miedo de poner límites.

3. Planifican su tiempo: No esperan a que las cosas “encajen”. Organizan sus días y semanas de manera que las actividades importantes tengan un lugar fijo.

4. Evitan distracciones: Desconectan del ruido (redes sociales, correos innecesarios, reuniones improductivas) para concentrarse en lo que importa.

Lo bueno de poner primero lo primero

Cuando pones tus prioridades en orden, tu vida cambia de manera significativa. Aquí están algunos de los beneficios:

• Logras avances reales: Al dedicar tiempo a lo importante, ves resultados en tus metas personales y profesionales.

• Menos estrés: Muchas crisis se pueden evitar cuando dedicas tiempo a prevenirlas antes de que se vuelvan urgentes.

• Mayor control: Sientes que tú lideras tu vida, en lugar de que tu vida te controle a ti.

• Mejor equilibrio: Al priorizar lo que realmente importa, encuentras más espacio para lo que te hace feliz.

Los retos de poner primero lo primero

Claro, este hábito también tiene sus desafíos:

1. La trampa de lo urgente: Muchas veces lo urgente parece más importante de lo que realmente es. Es fácil caer en la tentación de “apagar incendios” en lugar de pensar a largo plazo.

2. Falta de disciplina: Hacer tiempo para lo importante requiere constancia y la fuerza de voluntad para decir “no” a las distracciones.

3. Presión externa: Las expectativas de otros (jefes, colegas, amigos, familia) pueden hacer que sientas que lo urgente de ellos debe ser tu prioridad, aunque no lo sea.

¿Cómo empiezas a poner primero lo primero?

Si quieres desarrollar este hábito, aquí tienes algunas acciones prácticas:

1. Identifica tus prioridades: Haz una lista de lo que es realmente importante para ti (en tu vida personal, profesional, salud, relaciones) y asegúrate de que tus días reflejen esas prioridades.

2. Usa la Matriz de Eisenhower: Divide tus tareas en los cuatro cuadrantes (urgente/importante, no urgente/importante, urgente/no importante, no urgente/no importante) y trabaja primero en las del Cuadrante 2.

3. Agenda tus actividades importantes: Bloquea tiempo en tu calendario para actividades estratégicas como planificar, aprender, cuidar de ti mismo y construir relaciones.

4. Elimina distracciones: Apaga notificaciones, evita reuniones innecesarias y aprende a delegar tareas que no necesitan de ti.

5. Revisa tus días: Al final de cada jornada, pregúntate: ¿Dediqué mi tiempo a lo que realmente importa? Si no, ajusta para el día siguiente.

Concluyendo

El Hábito 3 es donde los sueños se convierten en realidad. Mientras que el Hábito 1 (Ser Proactivo) se trata de asumir el control, y el Hábito 2 (Comenzar con un Fin en Mente) se trata de definir tu destino, el Hábito 3 es donde actúas para construirlo. Es el puente entre la visión y la ejecución.

Stephen Covey lo resume perfectamente: “Lo más importante es que lo más importante siga siendo lo más importante”. ¿Estás listo para priorizar lo esencial y dejar de perder tiempo en lo trivial? ¿Qué actividades están en tu Cuadrante 2? ¿Qué cambios puedes hacer hoy para poner primero lo primero? ¡Déjanos tus comentarios y sigue atento al siguiente hábito! 

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